Capítulo 5 – Parte 2: España y sus hombres y mujeres ilustres, siglo XVI-XVII

Mientras los Reyes de España se preocupan en conquistar nuevos territorios para su corona y limpiar de herejes el mundo, en la Península surgirán hombres con nuevas inquietudes y pensamientos tanto en el ámbito religioso como en la literatura, el arte o la música.

En el ámbito religioso destacamos las figuras Santa Teresa de Jesús (1515-1582) y San Juan de la Cruz (1542-1591). Los dos nacieron en las mismas tierras que vieron nacer y morir a la reina Isabel la Católica. Los dos eran de familias conversas⁵¹ y los dos estaban preocupados por el estado de la vida monacal. Dispuestos a reformar la iglesia y devolver la armonía religiosa con su austeridad y sacrificio de los primeros conventos, estos dos religiosos castellanos se enfrentaron a la Inquisición. Aunque con dificultades, los dos consiguieron fundar decenas de conventos con un auténtico espíritu religioso casi perdido en la mayoría de ellos. Santa Teresa hizo la reforma de los conventos para las carmelitas descalzas⁵² mientras que San Juan comenzó la de los descalzos. Al mismo tiempo que los dos usaron la pluma para escribir los más notables poemas de tema místico más sobresalientes universalmente.

En música destaca otro abulense, Tomás Luis de Victoria (1548-1611), el compositor más importante del Renacimiento español. (Aquí puedes escuchar una de sus composiciones musicales)

En cuanto a literatura, fueron muchos los escritores que sobresalen en estos dos siglos de Oro, llamados así por la producción artística tan valiosa. En teatro destacan Lope de Vega, de quien se dice que llegó a escribir dos mil obras de teatro, destacando Fuenteovejuna y, Calderón de la Barca (1600-1681) quien dejó escrita una de las más maravillosas tragedias del teatro español, La vida es sueño.

Pero es el nombre de Miguel de Cervantes (1547-1616) quien más resalta no sólo en la historia de la literatura española sino en la universal. Cervantes es el padre de la novela y de los famosos personajes Don Quijote y Sancho Panza. Su vida misma es toda una historia de aventuras: soldado en la Batalla de Lepanto y herido en la mano izquierda, prisionero de guerra en Argel, recaudador de impuestos⁵³ en Sevilla, encarcelado por robo, escritor de innumerables obras de teatro y experto en describir la vida de la sociedad en la España del siglo XVI.

Puedes ver en YouTube algunos episodios de la serie de dibujos animados, Don Quijote de la Mancha, obra escrita en dos partes: la primera parte publicada en 1605 y la segunda en 1615.

El artista en este siglo ya tiene nombre, muy al contrario de lo que vimos en la Edad Media donde las pinturas quedaron en el anonimato. El nuevo concepto del hombre favorecerá al creador permitiéndosele la firma en sus pinturas. Aunque todavía en el siglo XVI los artistas se dedican, en su mayoría, a los encargos religiosos o retratos de los nobles, ya en Italia los artistas (Rafael, Miguel Ángel, Ticiano, Leonardo Da Vinci…) tenían más libertad y sus pinturas decoraban con paisajes o leyendas mitológicas los palacios de los mecenas⁵⁴. En España el griego Domenikos Theotokopoulos (1541?-1614), más conocido como El Greco trae a España una forma nueva de ver el arte. Las características de sus pinturas son el uso del claro-oscuro (juego de luces y sombras), los colores sombríos, la espiritualidad y las caras y manos alargadas.  En su obra maestra, El entierro del Conde Orgaz, las figuras del mundo terrestre también parecen espíritus de otro mundo. En la parte superior del cuadro se representan las figuras celestiales⁵⁵.

 

 

Para un análisis más detallado del cuadro de El entierro del Conde Orgaz ver el siguiente video.

Otros cuadros importantes de El Greco son: Vista de Toledo, cuadro que se encuentra hoy en New York, La Crucifixión de Cristo y Cristo llevando la cruz, que se encuentra en el Museo del Prado.

Diego de Velázquez (1599-1660) sevillano de nacimiento llegó a convertirse en pintor de cámara del rey, e incluso llegó a recibir un título nobiliario. Siguiendo las representaciones mitológicas del momento, Velázquez buscó en los mitos clásicos un camino de representación más humana y crítica de los vicios y problemas que han subyugado al hombre y a sus ídolos. No sólo sus temas fueron innovadores, sino que su técnica sirvió de modelo para los impresionistas del siglo XIX. El realismo de Velázquez es impresionante, claro y penetrante; no sólo podemos ver lo bello o lo feo, sino el espíritu interior del personaje, su carácter, y su forma de ser. Toda su obra es un ingenio del conocimiento artístico que servirá como modelo de muchos artistas del futuro, como Dalí o Picasso.

 

 

Casi todas las obras maestras de Velázquez se encuentran hoy en día en el Museo del Prado. Vieja friendo huevos muestra una escena realista de la vida cotidiana de la gente humilde de la época. Como pintor del rey, Velázquez retrata en innumerables ocasiones a la familia real. Por encargo también pintó personajes importantes de la época. Los borrachos, Las hilanderas, La fragua de Vulcano son cuadros mitológicos donde lo humano y real se combinan.

 

 

Pero si tenemos que analizar un cuadro de Velázquez es Las meninas el que sobresale entre todos. Miles han sido los estudios y análisis que se han hecho sobre esta obra maestra.

 

El tema principal de este cuadro es el retrato de la infanta Margarita (la niña del centro), hija de Felipe IV, y las dos meninas (sirvientas) que la atienden (junto a ella). Pero hay muchos más personajes alrededor: la enana y el bufón junto al perro en primer plano a la derecha, a la izquierda el propio Velázquez que está retratando a los reyes que estarían donde está el espectador pues se ven reflejados en el espejo del centro. Una puerta se abre dando entrada a otro personaje que está en una tercera dimensión. Con todo, la luz, sus pinceladas, la colocación de los personajes, el detalle de la ropa o el pelaje del perro hacen de este cuadro una pieza maestra de la pintura española y universal.

El Renacimiento español comenzaba con el glorioso descubrimiento de América y el final de la Reconquista en España. Sin embargo, el desarrollo artístico del siglo XVII se define como el Barroco, un período artístico más adornado, aunque con menos rigor político.

El siglo XVI será reinado por dos fuertes monarcas: Carlos I y Felipe II, siempre al tanto de lo que ocurría en sus tierras, aunque ninguno de ellos pusiera pie en la mayoría de sus territorios. Sin embargo, sus descendientes, los reyes del siglo XVII, no tuvieron tanta vocación de mando como sus antepasados. Felipe III y Felipe IV dejaron las decisiones de estado a su ‘validos’, (algo así como un primer ministro, para así poder dedicar más tiempo a sus hobbies, la caza o el baile). Los gobiernos durante estos dos monarcas del siglo XVII no se caracterizan por el espíritu de lucha y conquista de sus predecesores. Se pierden guerras y territorios. El gran Imperio del siglo XVI va perdiendo su esplendor.

Con el último rey de la dinastía de los Austrias, el valido fue más una necesidad pues la capacidad de Carlos II estaba muy en duda. Este último rey al morir sin descendencia (1700), provocó una guerra entre las grandes potencias europeas para disputar el heredero a la corona española. Así terminó el Renacimiento o los siglos de Oro español.