Dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República

Las nuevas ideas sociales surgidas a finales del siglo XIX van a determinar el proceso histórico no sólo de España sino del mundo entero. Las ideas socialistas y comunistas van a ser aceptadas de muy buen grado entre las nuevas clases trabajadoras que luchan por un salario más justo y remunerado. También los campesinos creerán en estas ideas que proponen que la tierra sea para el que la trabaja y no para el gran terrateniente⁶⁰, propietario de inmensas fincas que el campesino trabaja a cambio de comida y techo. Otra idea revolucionaria muy encajada en la sociedad española es el anarquismo, que no cree en ningún sistema de gobierno.

Con todas estas nuevas ideas más la decepción de haber perdido las últimas colonias españolas en 1898, España comienza el siglo XX.

De los acontecimientos más tristes al comienzo del siglo hay que recordar lo que pasó en Barcelona en 1909. Si bien España no tenía una guerra en territorio español, estaba en una guerra en Marruecos, al igual que el resto de Europa, ya que los países europeos estaban luchando por establecer sus dominios en el continente africano. En Barcelona, ese mismo año un grupo de obreros salió a la calle para protestar contra su situación económica-social y contra la guerra de Marruecos. A la policía se le escapó la mano y murieron un centenar de civiles, por eso se le llama la Semana Trágica de Barcelona.

No todo fue tan negativo en el reinado de Alfonso XIII. Su acierto en la no intervención en 1914 en la Primera Guerra Mundial ayudó al país a mejorar su situación económica y la imagen del rey. Sin embargo, en 1923 la situación social entre los sindicalistas, como la UGT (Unión General de Trabajadores), la CNT (un grupo de anarquistas) y los burgueses no había mejorado. Tampoco se había solucionado la crisis en Marruecos y cada vez más regiones se oponían al centralismo de Madrid y pedían su autonomía. Para resolver esta crisis, el general Miguel Primo de Rivera, respaldado por la mayoría del pueblo, incluso por los socialistas y por el mismo rey, estableció la primera dictadura militar del siglo XX. Aunque suprimió la rebelión de Marruecos, se construyeron buenas carreteras y mejoró la economía del país. En 1930, la mayoría del pueblo estaba cansado de la falta de libertad por lo que abandonó el apoyo al dictador quien tuvo que irse del país. Ese mismo año los españoles votaron en unas elecciones municipales para ver si querían reestablecer la monarquía o una república. Ganó la República. En 1931 el rey Alfonso XIII se exilió a Francia y se proclama en España la Segunda República (1931-1939).

España es por fin un país democrático y moderno pero la violencia en las calles es aún peor que en años anteriores. Ni el nuevo gobierno socialista puede parar los enfrentamientos entre la burguesía y el proletariado. Pero lo que más dividió al pueblo fueron las leyes progresistas de la nueva constitución en un pueblo aún muy arraigado⁶¹ en lo tradicional. Por ejemplo, la separación de la Iglesia y el Estado no sentó muy bien ni a la Iglesia ni a la mayoría de los católicos conservadores. El matrimonio civil, el voto de la mujer y el divorcio se anteponían a las costumbres machistas de la sociedad española. Por todo ello aparecían muertos en las calles, obreros y empresarios asesinados, monjas y conventos quemados, un país que lucha por establecer la democracia y la libertad en una sociedad caótica. Como consecuencia, en 1932 el general, Sanjurjo da un golpe de estado para derrocar la República, pero sin éxito.

Se adelantan las elecciones democráticas y esta vez, en 1933 gana el partido de derechas, cuyo gobierno tratará de represaliar a los izquierdistas y anticatólicos.

Otro episodio sangriento es la llamada revolución de Asturias, ocurrida en 1934 cuando un grupo de mineros de esta región se subleva contra el gobierno central. La represión contra estos sublevados fue brutal y miles de prisioneros fueron fusilados y otros miles (se dice que unos 40.000) fueron hechos prisioneros.

La falta de popularidad del gobierno conservador hizo que su presidente dimitiera en 1936, por lo que se adelantaron unas nuevas elecciones. Se presentaron a las elecciones dos partidos fuertes, el Frente Popular (republicanos, socialistas y anarquistas) y el partido de Derechas. Ganó el primero, pero con muy poca diferencia en votos. El pueblo estaba dividido y la rebelión no se hizo esperar. El 18 de julio de ese mismo año, parte del ejército dirigido por el general Francisco Franco se subleva desde el Marruecos español.

La Guerra Civil Española (1936-1939)

Se dice que la Guerra Civil Española sirvió de entrenamiento para la Segunda Guerra Mundial. Fue una guerra sangrienta y terrible que, a pesar de ser breve, causó la muerte de casi un millón de personas, la mayoría civiles.

El ejército sublevado, bajo el mando del general Franco, era apoyado por la Iglesia y la clase alta y conservadora que trataba de volver a la España tradicional. La otra mitad de España defendía el gobierno de la República con una perspectiva mucho más liberal y moderna.

En esta guerra se enfrentaron hermanos contra hermanos y muchos, sin ninguna identidad política, se vieron obligados a luchar. Pueblos y ciudades fueron bombardeados, los campos arrasados⁶², iglesias destruidas y, además de eso, otros países enviaron armas, aviones y hombres a ambos bandos, haciendo la contienda⁶³ aún más sangrienta. La Rusia de Stalin envió ayuda a los de izquierdas, los rojos, los defensores de la República. La Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini ayudaron a Franco, los nacionales o conservadores. Tampoco hay que olvidar las Brigadas Internacionales, voluntarios de diferentes países, como el famoso Ernest Hemingway, que ayudó al bando republicano.

Tras muchos meses de asedio a la ciudad⁶⁴ española, los nacionales tomaron Madrid, declarándose el final de la guerra. Esto ocurría el 1 de abril de 1939, cuando el general Francisco Franco se autoproclamó caudillo de España por la gracia de Dios.

La dictadura de Franco (1939-1975)

La dictadura de Franco duró 36 años y, durante ese tiempo los españoles perdieron todas sus libertades.

Los primeros años fueron muy duros, de terror y represión contra los que lucharon a favor de la República. Algunos pudieron escaparse a otros países y se exiliaron a Francia, México y a otros países. La mayoría nunca pudo volver a España. Otros con menos suerte fueron encarcelados y fusilados. Estos años de terror coinciden con los años de hambre, hasta el año 1945. El final de la Segunda Guerra Mundial traía esperanza a España que, aunque no había intervenido en esta guerra, tenía esperanzas de recibir la ayuda que nunca había llegado tras una guerra que había arrasado al país completamente. Pero no fue así, los aliados (Rusia, Inglaterra, Francia y Estados Unidos), ganadores de la Segunda Guerra Mundial mostraron hostilidad contra un país fascista que había apoyado moralmente a Hitler. Por esa razón, en 1946, la ONU retiró todos los embajadores de Madrid, se declaró el aislamiento internacional y el bloqueo económico a España. La década de los 40 será la década del hambre.

Para repartir la poca comida que había en España, el gobierno crea la cartilla de racionamiento: un documento oficial que demuestra el número de miembros en la familia que determinaba la cantidad de comida. La madre o el padre debía ir cada día a recoger de los camiones militares el pan, azúcar o harina que le correspondiera para alimentar a la familia.

La carne escaseaba.  Las buenas relaciones con Argentina ayudaron a paliar este problema.

De la escasez de comida y la distribución por parte de unos pocos se creó un tipo de mercado negro o estraperlo que perjudicó a muchos y enriqueció a unos pocos.

Pero si la Guerra Fría iniciada en los años 50 entre Estados Unidos y Rusia perjudicaría a muchos países, no fue así para la España de Franco. La lucha de Franco contra los comunistas fue una razón de peso para que Estados Unidos levantara el embargo⁶⁵ que había establecido unos años anteriores. Estados Unidos decide el fin del aislamiento internacional y en 1955 España empieza a formar parte de la ONU. Aunque Gran Bretaña y Francia se opusieron a que España entrara en la OTAN, Estados Unidos, bajo el presiente Eisenhower, consiguió firmar con Franco el Tratado Bilateral que permitiría la instalación de cuatro bases militares americanas en territorio español a cambio de más de 200 millones de dólares. Las relaciones con Estados Unidos fueron cada vez más Fuertes; de hecho, Eisenhower (1959) y, posteriormente Nixon (1970), visitaron España para mostrar el apoyo a Franco.

La economía en España empieza a mejorar, ya no serán necesarias las cartillas de racionamiento. Franco termina con los problemas en el norte de África otorgando la independencia a este territorio. De esta forma nace el Estado de Marruecos (1956).

Comienza también un fuerte desarrollo industrial, especialmente con la creación de altos hornos en el País Vasco, construcciones de presas y pantanos⁶⁶ o instalaciones de refinerías.

Los años 60 serán muy prósperos en la economía y, en cierto sentido, contribuirán a una apertura social.  Es la década en la que miles de españoles deciden emigrar a países como Suiza y Alemania. Allí estarán unos años trabajando para ahorrar y mandar dinero a la familia que se quedaba en España.

Por otro lado, el Ministerio de Comercio y Turismo decretará nuevas leyes que favorezcan el turismo en España. En los años 60 miles de turistas decidirán pasar sus vacaciones en el soleado y seguro país. Esta fuente de divisas⁶⁷ será el número uno de ingresos para la economía española.

Aun así, el pueblo no está contento. No hay libertad, la censura es muy fuerte y la represión contra aquellos en contra del régimen es muy dura. Se castiga severamente a los que actúan contra la moral, mientras que los mismos actos eran permitidos a los turistas. No es de extrañar que los primeros atentados⁶⁸ del grupo terrorista ETA (Euskadi Ta Askatasuna – en español significa: “País Vasco y Libertad) fueran, en cierto modo, vistos favorablemente.

Los atentados se hicieron cada vez más sangrientos y las represiones más duras. En 1973, el Presidente del Gobierno de Franco, el General Carrero Blanco, fue asesinado en el centro de Madrid con un coche bomba, tal vez por el temor de que este general fuera el sucesor de Franco ya que Franco se encontraba enfermo. Pero éste no murió hasta 1975. Aunque se esperaba desde hacía mucho tiempo la muerte de Franco el aire que respiraba el pueblo español era de incertidumbre. Nadie sabía qué es lo iba a pasar. Algo insólito ocurrió: un grupo de políticos franquistas, apoyados por el reciente coronado rey don Juan Carlos propusieron una transición pacífica para formar un gobierno democrático constitucional.

La transición democrática (1975-1978)

Durante esos tres años de transición (1975-1978) se formarán las bases para la nueva España democrática. En 1977, en las primeras elecciones democráticas tras la muerte de Franco gana Adolfo Suárez con un partido de centro, es decir, ni era continuador de las ideologías de Franco, ni apoyaba a los candidatos de izquierdas, que acababan de volver del exilio.

Una democracia con una constitución aprobada por ‘referéndum’ en 1978. Se separa la Iglesia del Estado y se define a España como un país sin religión oficial. Se legalizan los partidos políticos, incluso los de izquierdas y se comienza a dar libertades a las recientes autonomías. Se define el poder del rey, del presidente del gobierno y el de las Cortes. En ese momento la sociedad no estaba preparada para muchos más cambios, pero poco a poco se han ido añadiendo otros como por ejemplo las leyes referentes al divorcio, al aborto, al matrimonio homosexual o el medio ambiente.

Este nuevo gobierno va a encontrarse con una democracia joven pero con muchos rencores y miedos del pasado. Algunos españoles todavía tienen miedo del cambio, otros quieren ‘dar la vuelta a la tortilla’⁶⁹ y vivir en una España totalmente distinta. En los medios de comunicación se elimina totalmente la censura, las autonomías piden más libertad y menos centralismo y la droga va a encontrar un camino abierto haciendo estragos en la juventud de los 80. Otro problema con la llegada de la democracia es el terrorismo: con la muerte de Franco no se terminan los atentados terroristas y surgirán nuevos grupos que reivindiquen la independencia de sus regiones. Tampoco estará contento un pequeño grupo de militares que decidirán un día, de 1981, dar un golpe de Estado bajo el mando del General Tejero. A pesar del miedo que pasaron todos los españoles viendo en directo como ese militar a punta de pistola atentaba contra el presidente, el levantamiento militar no tuvo mayores consecuencias al no ser apoyado por el Jefe de las Fuerzas Armadas, el rey don Juan Carlos.

El presidente del gobierno dimite y se adelantan nuevas elecciones, dando el triunfo esta vez al partido socialista, el PSOE (Partido Socialista Obrero Español), y a su presidente, Felipe González que estará en un poder más de una década, 1982-1996.

En 1986 se producía el ingreso de España en la OTAN y en la Unión Europea. España se integraba como un país europeo más, dejando atrás el aislamiento de la España de Franco. Sin embargo, el paro sigue subiendo, con casi un 22% de desempleados, y no parecía que hubiera una pronta solución al problema del terrorismo.

Sin embargo, la llegada del fin del milenio viene con un importante desarrollo económico. Con el nuevo gobierno más conservador, el PP (Partido Popular) y su política económica neoliberal España llegará ser uno de los 10 países más ricos del mundo antes del 2000.

En el año 2000, España como otros muchos países de la Unión Europa adopta el euro como moneda única. No todo es positivo en esos años de esplendor económico. ETA todavía sigue activo y aunque el grupo terrorista había decretado varias treguas⁷⁰, siempre terminaba rompiéndolas. Y además están los grupos terroristas extranjeros. El pueblo español sufre uno de los grandes atentados de Al Qaeda, el 11 de marzo de 2004.

La inmigración es masiva y cada vez es más difícil poner un fin, por lo que el desempleo empieza a aumentar y el crimen también es cada vez más grande. Si con el presidente Aznar las relaciones con Estados Unidos se fortalecieron, con el nuevo presidente socialista, Rodríguez Zapatero, se disuelven en cierta medida.

Con la crisis económica mundial, España ha vuelto a un retroceso económico, pero las estadísticas de principios de año del 2014 indican que hay una mejora.

La pandemia del Covid-19 interrumpe todo proceso de mejora económica a nivel mundial y España se ve afectada enormemente. Las fronteras cierran casi por un año por lo que el turismo (la principal fuente de riquezas de España) agrava el proceso de recuperación económica. Sin embargo, a fechas del 2023, se ve una mejora sustancialmente en todos los sectores de la economía española.