La historia de los visigodos, los árabes y los cristianos

Los visigodos

En el siglo V d.C. Europa sufrió una nueva transformación política. El Imperio Romano decadente no pudo enfrentarse a los pueblos del norte europeo que durante siglos habían luchado contra el ejército imperial. Diferentes pueblos germánicos entraron en territorio romano y se establecieron como nuevos gobernantes formando nuevos reinos. Así será el caso de la Hispania romana que, a partir del siglo V d.C. se encontró sometida a los nuevos reyes visigodos.

Los visigodos establecen entonces un nuevo reino con Toledo como la capital del nuevo territorio.

Pero no todo fue tan fácil como parece, pues este nuevo reino visigodo tenía una población muy dividida: por una parte, los visigodos, que seguían las doctrinas arrianas, y, por otra, los hispano-romanos, que no solamente estaban acostumbrados a obedecer a Roma, sino que hablaban en latín y profesaban el catolicismo. La solución vino en que los visigodos se adaptaron a la lengua y, también, a mediados del s. V d.C. el rey Recaredo se convirtió al catolicismo, religión oficial del Imperio romano desde finales del s. IV d.C.

Un texto importante de esta época es el Liber Iudiciorum, libro que contiene todas las leyes por las que se regían los ciudadanos del reino visigodo, tanto los libres como los esclavos.  Este texto contiene ciertos cambios frente al código romano pues los visigodos añaden derechos a la propiedad, empezando así lo que ya se puede llamar el sistema feudal propio de la Edad Media.

Además de textos, los visigodos nos dejaron testimonios arquitectónicos²⁸ con las primeras iglesias católicas y algunos tesoros de coronas de oro como las famosas coronas del rey Recesvinto.

San Juan de Baños, en Palencia, data del siglo VII d.C., siendo una de las iglesias más antiguas de España. Su planta es basilical, casi cuadrada, y con arcos de herradura. El arco de herradura es típico del arte visigodo y también de la arquitectura posterior de los árabes.

La sucesión al trono entre los reyes visigodos no era hereditaria por eso hubo tantas disputas a la hora de la elección monárquica. Parece ser que, para derrotar al rey visigodo en el trono, un grupo de visigodos pidió ayuda a los musulmanes que en ese momento estaban expandiendo su imperio desde Damasco hasta las costas del norte de África.

Con tan solo cinco mil hombres, los árabes derrotaron al rey visigodo, don Rodrigo, en el 711 d.C. y, en menos de siete años, se habían apoderado de todo el territorio peninsular, incluso llegando al sur de Francia. Comenzó así para la Península Ibérica una nueva etapa histórica, llena de eternas luchas, pero increíbles construcciones.

Los árabes, los cristianos y la Reconquista

Los árabes ocuparon todo el territorio peninsular, excepto la parte norte de Asturias donde un grupo de visigodos se refugiaron y pusieron gran resistencia. En el año 722 d.C., este grupo de cristianos gana una batalla frente a los moros.[i] Dice la leyenda que fue la Virgen de Covadonga quien ayudó a parar las flechas de los moros²⁹.

Animados por la victoria, nombran a su capitán, don Pelayo, rey de los cristianos, empezando desde entonces, lo que se llamará la Reconquista de España.

Según fueron conquistando territorio los cristianos fueron creando reinos, tales como el de Galicia, León, Navarra, Zamora, Asturias… formando los límites de lo que ahora corresponden con provincias o autonomías. Se construyeron castillos, fortificaciones y, por supuesto, iglesias.

Milagrosamente en el siglo IX apareció la tumba del apóstol Santiago (St. James), en Galicia, cuyo espíritu dio más fuerza a los cristianos, abriéndose un mundo nuevo a la cristiandad, un nuevo centro de peregrinaje³⁰, Santiago de Compostela, al que llegarán desde el centro de Europa miles de peregrinos. Este camino de peregrinaje también fue el escenario de cientos de construcciones que sirvieron y siguen sirviendo como refugio, tanto físico como espiritual, para el caminante.

Según la leyenda, Santiago, quien predicó en tiempo de Cristo en la Hispania romana, fue torturado y decapitado³¹ en Jerusalén. Sus discípulos, recogieron su cuerpo y lo depositaron en una barca de piedra que llegó milagrosamente hasta Galicia, donde fue enterrado. Su tumba no fue descubierta hasta nueve siglos después.

Por otro lado, los árabes en sus territorios construyeron también fortificaciones, mezquitas para adorar a Alá, y palacios mágicos inigualables.

Mientras en Europa la Edad Media es considerada la edad oscura, en España, a pesar de las constantes guerras, fue una época de esplendor, donde las culturas cristiana, musulmana y judía se complementan. Toledo fue la capital donde se funden todas las culturas, creando una riqueza intelectual incomparable con su escuela de traductores. Por otro lado, Córdoba, la capital del reino árabe gozó de la fama del mundo occidental, con importantes filósofos, médicos, matemáticos y científicos.

La Península Ibérica se distingue del resto de Europa por esa convivencia entre culturas, por lo que no sólo se desarrollarán aquí estilos arquitectónicos de origen europeo, como el románico y el gótico, sino también, la arquitectura de las Mil y una noches, del mundo musulmán, además de una mezcla de ambos estilos como ocurre con el arte mudéjar.

La Edad Media en España se puede clasificar en la Alta Edad Media (los visigodos y la invasión de los musulmanes) siglos V-IX y la Baja Edad Media (la Reconquista y la expulsión de los árabes) desde el siglo IX hasta el año 1492.