Debido a esa variedad cultural en la historia de España desde los primeros años de la Edad Media, esta tierra de antiguas culturas vio florecer magníficas construcciones con estilos nuevos y variados: iglesias católicas de estilo románico y gótico, palacios y mezquitas de estilo árabe y, una mezcla de ambos en castillos e incluso en iglesias, en estilo mudéjar.

La arquitectura árabe

Cuando los árabes conquistaron casi toda la Península, este territorio obedecía, como parte del Imperio Árabe, a su capital Damasco. Pero poco tiempo después hubo guerras internas en el Imperio árabe y algunos de sus sucesores huyeron de Damasco y se refugiaron en España y lucharon contra los emires para recuperar el poder. En el año 756 d.C. Abderramán I proclamó Córdoba, capital del nuevo emirato independiente.  Esta independencia significaba que ya no tenía que obedecer a la capital imperial, Bagdad. Y a pesar de sus constantes luchas internas por mantener este emirato independiente y las luchas externas contra los cristianos que trataban de recuperar la Península, la España árabe, Al-Ándalus, vivió un momento de esplendor y prosperidad no comparable con la oscura Europa.

Fue a partir de entonces cuando se construyeron edificios como la Mezquita de Córdoba, el palacio de La Alhambra en Granada o la Giralda de Sevilla. Cada uno de estos edificios son de épocas diferentes, pero tienen ciertas características en común: arcos de herradura³², exceso de decoraciones con motivos geométricos y florales (nunca humanos pues el Corán no lo permite), coloridos mosaicos y salones siempre con cristalinas fuentes de agua.

La Mezquita de Córdoba, ahora una catedral católica, fue mandada construir por Abderramán I. Esta mezquita tiene casi mil columnas, algunas de ellas procedentes de antiguas construcciones romanas. Los arcos siguen la forma del de medio punto, usado por los romanos, pero algunos de ellos son entrelazados y todos tienen un gran colorido.

A partir del siglo XI el Al-Ándalus pasó a ser un grupo de pequeños reinos de Taifas. Este debilitamiento favorecerá a los reinos cristianos del norte.

El reino de Taifa con mayor fuerza será el de Granada, el último en ser conquistado por los cristianos en 1492.

En Granada se construyó uno de los palacios más bonitos del mundo árabe, La Alhambra, que significa en árabe “el palacio rojo”. La simplicidad del exterior oculta las maravillas de las decoraciones del interior. Este palacio se construyó entre el siglo XIII y XIV, rodeado de murallas y de un jardín de ensueño, el Generalife.

Cuentan las crónicas que cuando los Reyes Católicos expulsaron de la ciudad de Granada a su rey musulmán, Boabdil, éste se alejaba con su familia hacia la costa para abandonar España y mientras miraba con pena hacia la Alambra, su madre le dijo: “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”.

Casi ocho siglos vivieron los árabes en España. No sólo podemos ver esa influencia árabe en la arquitectura sino también en la música de hoy en día, la gastronomía y su dieta mediterránea (frutas, arroz, especias…), y en muchas palabras que hoy seguimos usando como la expresión ‘ojalá’, vocablos que empiezan por ‘al’ (almohada, alcázar, alcohol, etc…) y un sin fin de palabras usadas en las matemáticas y otras ciencias.

La arquitectura románica

La arquitectura románica

Según los cristianos avanzaban en territorio veían la necesidad de:

1. Fortificar sus ciudades para evitar nuevos posibles ataques de los árabes

2. Alzar³³ iglesias para mostrar el poder religioso

Para ello tenían que usar un material nuevo, la piedra, y construir techos abovedados, para evitar los incendios que destruían anteriormente la mayoría de los templos. Las construcciones tenían que ser cada vez más grandes y majestuosas por lo que construyeron iglesias con grandes muros y columnas.

Esta nueva forma arquitectónica nacida entre monasterios se extendió desde el centro de Europa. Desde el momento del hallazgo de la tumba de Santiago, miles de peregrinos empezaron a viajar a pie cientos de kilómetros hasta Santiago de Compostela. Allí se edificó la mayor iglesia en arte románico y la tumba del Apóstol Santiago. El espíritu de Santiago dio valor y fuerza a los cristianos en su lucha hacia la Reconquista. En esa ruta de peregrinación hacia la tumba de Santiago se construyeron cientos de edificios románicos para albergar³⁴ física a los peregrinos que desde entonces recorren el camino. Por ello, ahora España cuenta con un rico tesoro de iglesias y conventos románicos.

 

 

Por lo general la planta o plano de las iglesias románicas es de cruz latina. En el crucero se solía levantar el cimborrio con techo abovedado³⁵. Tras éste se situaba el altar, muchas veces semicircular y se añadían capillas. Los ábsides son generalmente de planta semicircular, pero en España hay muchos ejemplos de ábsides rectangulares.

 

Aunque suele haber varias entradas, por lo general la entrada principal está en frente del altar, donde se suelen levantar dos torres o campanarios³⁶. La escultura también empieza a ser importante en las iglesias románicas. El exterior, especialmente en las columnas alrededor de las puertas, encontramos figuras bíblicas, los apóstoles, la virgen y otras figuras celestiales. Los capiteles (la parte superior de las columnas) se decoran cada vez más con figuras humanas, representando el bien y el mal, escenas bíblicas que adoctrinaban al pueblo que no sabía leer. Otras veces, se esculpía al Dios todopoderoso³⁷ sobre la puerta principal o se pintaba sobre el ábside, como el famoso ‘pantocrátor’ de la iglesia de San Clemente de Tahull, en el Pirineo catalán, que data del siglo XII.

 

 

 

La España del norte cuenta con excelentes ejemplos de edificios románicos como la iglesia de San Martín de Frómista (Palencia, del siglo XI), la Colegiata de Santillana del Mar, (Santander, del siglo XII), el Monasterio de Silos (la Rioja, del siglo XII), las murallas de Ávila, (siglo XII), y la gran obra maestra, la Catedral de Santiago de Compostela, cuyos orígenes se remontan al siglo IX.

 

La arquitectura gótica, siglos XII-XV

La arquitectura románica solucionó muchos problemas de estructura, pero aún muchas de las iglesias y catedrales se derrumbaban³⁸ por su tremendo peso. Además, el hombre de la época quería edificios más altos y con más luz. De esa transformación surge un nuevo estilo: el gótico.

El gótico es, en cierta medida, una solución a los problemas que tenían las construcciones románicas. El gótico tiene nuevos elementos:

1. Los contrafuertes: para poder abrir más ventanas se necesitan muros menos gruesos y, para sostener esos muros, se construirán los contrafuertes.
2. El arco ojival sustituyó al arco de medio punto típico del románico, dando una apariencia más estilizada y elaborada en las construcciones góticas.
3. Las torres terminan en agujas.
4. Sobre la puerta o fachada principal ahora se abre un rosetón u ojo de buey.
5. La decoración es parte importante dentro del conjunto arquitectónico tanto en el exterior como en el interior. Es maravilloso ver los colores que se producen en el interior de una iglesia gótica al pasar los rayos de sol por las vidrieras³⁹.

 

 

No todos los que vivían en los reinos cristianos eran cristianos, ni todos los que habitaban las tierras árabes eran árabes. Por eso surge en España un arte único en el mundo, el arte mudéjar, utilizado en construcciones cristianas en tierras cristianas, pero con influencia árabe.

Ejemplos de arquitectura mudéjar son: el Alcázar de Segovia construido en el siglo XII y famoso por ser allí donde fue coronada la reina Isabel la Católica en 1474. Destacan también el Castillo de Medina del Campo donde murió esta reina tras conseguir la unificación territorial de España, considerándose desde entonces una nación, con una sola religión, la católica. Será el final de la Edad Media de la Península Ibérica y el comienzo del Renacimiento⁴⁰ español.